Como trajinar acosándote con la mente en la utopía

Llevo en las manos

El resabio resignado

Encamino y te tengo presente, amigo

Cuide Dios tus ojos y tu voz

Y que cuide de mí, para tí tus calmas

Y mis pensamientos los mantengo alerta

Buscando tener la mano de mi conocido

Al instante de percibirte y corroerme

Muerdo los labios de intranquilidad

Y es hoy tan precisa como advertirte siempre

Como trajinar acosándote con la mente en la utopía

Como conociendo y no sabiendo

No interesa, yo se lo que afirmo

Yo se lo que escinden después unos bordes

Esos bordes rocosos y precipitados

y esos ojos que vibran de cólera

cuándo estas de rabia, que trepidan

de muerte si alguien se acercara a mí