Desde el abismo corrió el titubeo
Y ante la duda saltó, creyó volar
Sólo pretendiendo; y se elevó
Remontándose al precipicio mortal
De la felonía, con alevosía ingenua
Sin querer, mancilló su nueva cartilla
En blanco, y no se
libró del espanto
Del arrepentimiento al sucumbir
Al salto emocional del pretender
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