… Matamos al niño, ya tiene juguete en mano y usándolo
Y seguimos con nuestras cuestiones aunque insistan, merodeando
No existe Santa, ni Claus ni Nicolás, en este país soberano
Nos comimos las hayacas, no bebimos el alcohol
De cualquier marca en el hígado sonando,
El sonrío que parece que la armonía está en calma, la resaca
En cerebro, entrañas, estomago hasta en órganos de hormonas
De la fiesta, inventada y alineada, del entiende tranquilo,
de esta parca…
8 comentarios:
¿No te ocurre a ti también además que en esas reuniones, cuanto más bebe uno más tonterías hace y dice la gente a tu alrededor?
Felices fiestas.
Un abrazo boreal.
Paulus.
Ahora me percato que eres de Guayaquil, felicidaddes paisana.
Pablo
Y después de la resaca, llegará la calma. Por un tiempo limitado, sí.
Es cierto que cuando llevamos tantos días (o semanas) con la meta de alcanzar una fecha, una celebración, al día siguiente nos quedamos con esa sensación de ¿y ahora qué?
Besos, BB
amiga, vivan las resacas que son sinónimo que lo hemos pasado muy bien. Hay que disfrutar que luego llegamos a viejecitos y echamos en falta muchas cosas. un beso y me encantaría beberme una copita o dos de un buen vinito de tu tierra. CUIDATE MUCHISIMO. un beso
bueno, en unos días todo regresa a la normalidad.
besos bebe
Me gustan tus versos.. también tus pinturas insisto. las aprecio mucho..
Un beso..
Un abrazo
Saludos fraternos
Que tengas una semana formidable.
Cuando hablas de "Matar al niño que llevas dentro" me recuerdas a Neruda, cuando decía que debemos preservar a ese niño que ellevamos dentro (bueno no es literal).
Me quedo amor dibujando tu rostro con mis versos. y mis labios dictando tu presencia al infinito tiempo de lo nuestro..
Te amo compañera amor mio..
Te siento
Te acompaño
Te dibujo
en mis pienso.. como en tus piensos amor
Besos mi amor.
Te amo
Un abrazo
Saludos fraternos corazón del destino.. el mio en el tuyo amor.
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