sábado, 24 de octubre de 2009

Sacra

         

Pidiendo sabiduría de lo alto
obteniendo el favor del Supremo
la intuición en el sexto sentido,
de mis ojos  meñiques que agitan
los aires de algún  hasta luego,
mi amparo, desde siempre.

Me mantengo  atenta  a tu viento fresco
y observo a simple oído lo que he denunciado.
mantenme  sagaz si es lo que anhelas
y no me muevo, ni caigo
hasta que el suspiro genial me revele
y me  abrigues a la sombra de ti
Altísimo
 Un punto final conclusivo Anda por mí
de la niña aquella sonriente de ti
tú, el que dio su bienestar a cambio
de una ventura para mi más honesta,
 perennemente limpia  

y dejando de ser un escueta
ramplona intelectual trasnochada
con utensilios terrenos

 Aquí estoy, hazme
Arcilla soy para ti
Trasplanta este corazón

            Sáname y sálvame.             


Tuya, soy. Señor.       



No hay comentarios: