Me va tan deficiente que exclusivamente consigo sonreír.
Las expectativas de un puñal:
no suelo olvidar lo importante,
ya que lo significativo es lo único que le da sentido a mi letargo.
Un réquiem: un número de letras confusas,
litros de penumbras y gozos adentro y afuera
de tu sombra en penumbras
Me va tan mal que me siento muy viva.
Nos habituamos asimilar de lo irremediable,
de los días de lluvia y ardor, de ébano y ansias.
Te va tan bien que atrapas mi alma
y la extingues; ¿Por qué te regocijas de mi desazón si Renacer
es mi fiel constante?
No hay comentarios:
Publicar un comentario