miércoles, 27 de agosto de 2008

VERDUGA



Yo no quiero convertirme en tu Verduga
No soy quien y no tengo porque
Aunque reconozco que soy una inmoral
mucha etica obscena, sagrada y profana

Yo no puedo convertirme en tu Verduga
No me gusta la muerte, he muerto tantas veces
Y he matado otras tantas y no me gustó ninguna de las dos

Renuncio a cortarte la cabeza con la guillotina de mi indiferencia
Renuncio a clavarte un puñal certero que te hiera de muerte
Que te haga agonizar, mientras remuevo el puñal en recuerdos

No te voy a dar un tiro en el corazón
Porque me quitarías el disfrute
Y será hacerte lo mismo que hiciste
Me gusta la originalidad, el ser única

He pensado en ser tu Verduga
Con sueños sádicos
Te he imaginado en una letrina de recuerdos,
ahogándote

He soñado bañarte en el cianuro
de la rabia y del dolor

He imaginado enterrarte vivo
En la cal de la indiferencia
Elucubro con la eutanasia a un vivo
He soñado, visto y matado

Renuncio, no soy Verduga
Soy viva, carrusel de sensaciones de emociones
De sexo y locura
… Me celebro y me canto, yo también, Walt Whithman
18/11/06