Noche oscura; larga, años en el pantano, espanto
Lóbrego fango de mi realidad, luz aún hay albor
Irradian mis soles, en la ciénaga bruma, calor
Florezco, en calma y silencio como el loto, broto
Los reptiles manosean mi fulgor de a poco, cura
Y la esperanza, se mantiene viva, vive y muda
Cambia piel, despierta el águila, se abre el capullo
La roca cae, en el precipicio afilado de tu verbo
El azul refulgente, armoniza los pretextos y caigo
Huyen las rapiñas reptiles de la profundidad, halan
De mi alma, despierta consciente atenta, perfecta
Ante el incierto y certero porvenir, te dejo ir
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