Los niveles de la percepción son variados y al depender de sensaciones su nivel de control a veces no es especifico, entendiendo por percepción, como la sensación interior que resulte de una impresión material hecha en nuestros sentidos, tenemos que, esta información por ser proveniente de nuestros sentir procede “según” nuestro parecer; como consecuencia nuestros sentidos a veces nos engañan y podemos percibir o creemos ver lo que no es.
En el proceso de la percepción están involucrados factores biológicos, como lo son los sentidos; vista, gusto, olfato, oído y tacto. Del mismo modo resultan implicados en este proceso factores de las capacidades perceptivas innatas.
La Escuela de Gestalt realizó experimentos con movimientos y dibujos, partiendo de las globalidades, estímulos físicos y sus energías, buscando el equilibrio entre los dos campos.
Nuestra percepción personal, repercute con nuestra percepción del medio, y de este tema han salidos hasta filosofías con connotaciones esotéricas religiosas y de auto ayuda, un ejemplo de esto, como es arriba es abajo, como es adentro es afuera, como sea tu percepción de la vida y del entorno se puede deducir como sea tu interior.
El termino percepción alude primariamente a una aprehensión sea cual fuere la realidad aprendida. Percibir es, en efecto fundamentalmente recoger cuando esta percepción afecta a realidades mentales.
El vocablo percepción parece implicar, pues, desde el primer momento algo distinto de la sensación, pero también algo distinto de la intuición intelectual, como si estuviera situada en un medio equidistante de ambos actos. Ahora bien es característico de casi todas las doctrinas modernas y contemporáneas acerca de la percepción el hecho de situarla siempre en el mencionado territorio intermedio entre el puro pensar y el puro sentir, así como, entre el sujeto y el objeto.
La percepción es una modalidad original de la conciencia. El mundo percibido no es un mundo de objetos como concibe la ciencia, hay no sólo una materia sin también una forma, el sujeto percipiente no es solo un interpretador o un descifrador de un mundo supuestamente caótico o desordenado. Toda percepción se presenta dentro de un cierto horizonte y el mundo.
Tal concepción de la percepción no es solo psicológica, y no puede suponerse al mundo percibido, y este es el fondo siempre presupuesto por toda racionalidad y valor de existencia.
Debemos comprender que existen algunas características que parecen ser muy pocos modificadas por el aprendizaje.
Tenemos tambien, la significación, que, a diferencia de la percepción es la representación de una cosa, un acontecimiento o un signo, como cuando se declara que la luz roja en medio del cruce de una calle significa que no se puede pasar, o del mismo modo un ejemplo podría ser el anuncio de un acontecimiento como cuando decimos que la aparición de un cometa significa grandes catástrofes. Definir una expresión de significación seria adoptar una postura filosófica, pero para dar un mejor entendimiento y adaptación del este termino podríamos tomar la definición dada por Christensen: “La significación es la capacidad que tiene una expresión de ser producida correctamente, cuando y donde, y sólo, cuando y donde, algo especifico y de carácter no lingüístico se halla presente, sea un objeto, una propiedad, una relación, una situación, o sea lo que fuere”. Así, la significación de “lluvia” seria su capacidad de ser producible correctamente en la forma del termino “lluvia” y cuando, y sólo, cuando llueve.
Teorías del significado.
Son varias las teorías que existen a cerca del significado; John Lyons (1983: 38) distingue las siguientes:
-Teoría referencial: “El significado de una expresión es aquello a lo que se refiere o representa”.
-Teoría ideacional o mentalista: “El significado de una expresión es la idea o concepto asociados con ella en la mente de cualquiera que la conozca”.
-Teoría conductista: “El significado de una expresión es tanto el estímulo que lo evoca como la respuesta evocada o la combinación de ambos en ocasiones de expresión particulares”.
Los niveles funcionales están estrechamente relacionados con la conformación de los estímulos, los aspectos de la percepción que parecen ser independientes del aprendizaje han sido explorados de manera completa por los psicólogos de Gestalt, estando interesados en las características innatas de la percepción, es decir en aquellas características que son únicamente dependientes de la conformación fisiológica de los diversos órganos o nervios sensoriales. Por sus investigaciones sabemos que existen diversas características de percepción en que el aprendizaje parece ser relativamente de poca importancia.
Proximidad. Tenemos la tendencia a considerar que las cosas están juntas como si formaran un grupo. La influencia que la proximidad tiene en este caso sobre la percepción es aparentemente no aprendida.
Semejanza. Otro de los aspectos no aprendido por la percepción es agrupar por semejanzas; vemos las cosas semejantes como si estuvieran comprendidas en un grupo.
Cerramiento. El termino cerramiento es aplicado por los psicólogos de la Gestalt para denotar la tendencia de advertir formas incompletas como si fueran completas
Contexto. Nuestra percepción de cualquier estimulo es influida por el contexto o característica de lo que rodea a ese estimulo.
Si bien es cierto que las características de la percepción son innatas, es igualmente evidente que las aristas de la percepción del niño y el adulto son muy grandes. El adulto advierte el medio ambiente como algo organizado y provisto de significación, mientras que el infante solo advierte formas sin significado, colores y sonidos.
Las características de los estímulos que afectan la atención; tomando en cuenta que, la atención pertenece al punto focal o centro de la percepción, son las variaciones de los estímulos, movimiento, tamaño, repetición, y diversos factores de otra especie como la novedad.
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